“He robado princesas a reyes agónicos. Incendié la ciudad de Trebon. He pasado la noche con Felurian y he despertado vivo y cuerdo. Me expulsaron de la Universidad a una edad a la que a la mayoría todavía no los dejan entrar. He recorrido de noche caminos de los que otros no se atreven a hablar ni siquiera de día. He hablado con dioses, he amado a mujeres y escrito canciones que hacen llorar a los bardos.
Me llamo Kvothe. Quizá hayas oído hablar de mí.”
¿Conoces El nombre del viento?
Pues merece la pena leer este increíble libro de Patrick Rothfuss. Las críticas ya lo han dicho todo, solo añadir que es uno de esos libros que engancha de tal manera que te gustaría que tuviese 1.000 páginas más. Ahora solo nos queda esperar a la segunda parte de esta trilogía, que tengo entendido que saldrá en español este verano, pero aun no se sabe fijo.
Trata de un mundo en el estilo en que J. R. R. Tolkien instauró las bases, sin ser una burda imitación. Combina este estilo con la magia y su aprendizaje (algunos pensareis en Harry Potter, pero tampoco tiene nada que ver) tiene diferencias sutiles aunque fundamentales en los conceptos y los términos.
Magia llaman a los trucos baratos, la autentica disciplina que se aprende en la Universidad es la “Simpatía” y por supuesto hay distintas modalidades, disciplinas y niveles, y no se trata de “hacer magia” sino de dominar la simpatía mediante el control de la mente. Y lo más difícil de todo, aprender el “nombre de las cosas” aprendiendo el nombre del viento, puedes llamarle cuando quieras...
Kvothe ha sido una leyenda y ahora trata de narrar su vida a un cronista en tres días. Por supuesto cada libro corresponde a un día.
 |
“Los nombres son importantes ... He tenido más nombres de los que nadie merece...”
No hay comentarios:
Publicar un comentario