En el Principio estaba Eru, el Único, que en Arda es llamado Ilúvatar; y primero hizo a los Ainur, los Sagrados, que eran vástagos de su pensamiento...
Ainulindalë.
A los Grandes de entre estos espíritus, los Elfos llaman Valar, los Poderes de Arda...
... Los nombres de estos señores son: Manwë, Ulmo Aulë, Oromë, Mandos, Lórien, Tulcas, y sus reinas: Varda, Yavanna, Nienna, Estë, Vairë, Vána y Nessa. Melkor ya no se cuenta entre los Valar, y su nombre no se pronuncia en la Tierra media.
Están emparentadas con los gnomos y los enanos. Después de encontrar la gema gris, algunos de los medianos de la raza original querían la gema por avaricia, estos se convirtieron en enanos, los que la querían para inventar cosas con su poder se transformaron en gnomos, y los que sólo la querían por curiosidad, en kenders. Esto no es del todo aceptado por dichas razas, en especial por los enanos.
En Krynn están básicamente asentados en dos sitios: Kendermore y Kenderhome. Sin embargo, es habitual encontrarlos en cualquier parte del mundo, dada su naturaleza aventurera.
Miden alrededor de 120 centímetros y acostumbran a llevar el pelo recogido en un copete, el cual es su orgullo, y sus rostros se muestran joviales toda la vida.
Son criaturas curiosas por naturaleza, hábiles en las artes del latrocinio y el sigilo y amistosas con todo el mundo. Perdonan con facilidad las afrentas y llegan a estar convencidos que los objetos que hurtan a otros seres les llegaron por accidente a sus saquillos (o ponen otra excusa similar a esa) Esto último se debe a que está en su naturaleza el intentar coger todo aquello que les llame la atención, sin ser muchas de las veces conscientes en realidad de lo que están haciendo. En su sociedad esto no es considerado robar, ya que tienen un concepto diferente de la propiedad. Entre ellos es absolutamente normal tomar prestadas cosas de otras personas si estas no las están usando. Se ofenden mucho si se les llama ladrones ya que, como en la mayoría de las culturas no malvadas, los kender son contrarios al crimen.
Son inmunes al miedo a menos que sea de naturaleza mágica, como el que provoca una Torre de Alta Hechicería o el aura de miedo que rodean a los dragones del mal.
Entre sus curiosas armas, que generalmente tienen más de un uso, se encuentra la jupak: un bastón acabado en forma de Y unida con una tela para formar una especie de honda.
Tasslehoff Burrfoot es el simpático pilluelo, y héroe, que acompaña a Tanis el semielfo, Caramon, Raistlin, flint y los demás en las aventuras de Dragonlance.
En incontables ocasiones, personajes del mundo mágico le dicen a Harry Potter lo mucho que se parece sus padres, “eres igual que tu padre, menos los ojos, son los ojos de tu madre”
¿Quién es la primera persona que se lo dice?
TIC TAC, TIC TAC...
CORRECTO! Nerea se lleva la piruleta! la respuesta es Rubeus Hagrid
“He robado princesas a reyes agónicos. Incendié la ciudad de Trebon. He pasado la noche con Felurian y he despertado vivo y cuerdo. Me expulsaron de la Universidad a una edad a la que a la mayoría todavía no los dejan entrar. He recorrido de noche caminos de los que otros no se atreven a hablar ni siquiera de día. He hablado con dioses, he amado a mujeres y escrito canciones que hacen llorar a los bardos.
Me llamo Kvothe. Quizá hayas oído hablar de mí.”
¿Conoces El nombre del viento?
Pues merece la pena leer este increíble libro de Patrick Rothfuss. Las críticas ya lo han dicho todo, solo añadir que es uno de esos libros que engancha de tal manera que te gustaría que tuviese 1.000 páginas más. Ahora solo nos queda esperar a la segunda parte de esta trilogía, que tengo entendido que saldrá en español este verano, pero aun no se sabe fijo.
Trata de un mundo en el estilo en que J. R. R. Tolkien instauró las bases, sin ser una burda imitación. Combina este estilo con la magia y su aprendizaje (algunos pensareis en Harry Potter, pero tampoco tiene nada que ver) tiene diferencias sutiles aunque fundamentales en los conceptos y los términos.
Magia llaman a los trucos baratos, la autentica disciplina que se aprende en la Universidad es la “Simpatía” y por supuesto hay distintas modalidades, disciplinas y niveles, y no se trata de “hacer magia” sino de dominar la simpatía mediante el control de la mente. Y lo más difícil de todo, aprender el “nombre de las cosas” aprendiendo el nombre del viento, puedes llamarle cuando quieras...
Kvothe ha sido una leyenda y ahora trata de narrar su vida a un cronista en tres días. Por supuesto cada libro corresponde a un día.
Se avecinan tiempos difíciles, y es entonces cuando debemos estar más unidos, y recordar que por distintas que sean nuestras lenguas, y nuestras procedencias, nuestros corazones laten como uno solo.
